¿Qué pensarías si te digo que puedes crear impacto social con una pizzería y una cafetería?
¿Si te hablo de empresas sociales, qué te imaginas?
Seguro piensas en un negocio que creó una solución innovadora a una problemática social, quizá llevando tecnología de paneles solares a comunidades rurales, enseñándole código a personas sin oportunidades laborales, o algún tipo de plataforma tecnológica.
Pareciera que para crear una empresa social, tenemos que crear un modelo complejo de negocio, con altos niveles de tecnología, algo “fuera de lo común”.
¿Qué pensarías entonces si te hablo de una pizzería y una cafetería que generan impacto social?
Así es, en México existen dos emprendimientos que utilizan modelos tradicionales de negocio para crear impacto.
No hay nada más común que una pizzería o una cafetería, las vemos por todos lados, ya sean de grandes cadenas, o pequeños locales independientes, todos podemos pensar al menos en uno de cada uno a menos de dos cuadras de nuestra casa u oficina.
Sin embargo, no hay nada común ni ordinario en Pixza y Capeltic, dos emprendimientos sociales que están creando delicioso impacto social.
Pixza es un emprendimiento que decidió crear una “plataforma de empoderamiento social disfrazada de pizzería,” en la cual se vende una original pizza de maíz azul con ingredientes mexicanos como chapulines (cuidado no babees tu teclado), la cual sin embargo, no es el principal atractivo de este emprendimiento.
La verdadera razón por la cual Pixza está llamando la atención de todos, es por su ruta del cambio, y es que ha creado un modelo de empoderamiento social que tiene como objetivo cambiar la vida de las personas en situación de calle.
La ruta empieza regalando una rebanada de Pixza a una persona en situación de calle por cada cinco que se vendan, de ahí, las personas que reciben estas rebanadas entran a toda una plataforma que las puede llevar hasta tener una oportunidad de trabajo formal (dentro o fuera de la pizzería) e incluso una solución de vivienda digna.
Una forma totalmente diferente de ver a la pizza, uno de los principales grupos alimenticios.
Capeltic, por otro lado, está reinventando la forma en la que entendemos las cafeterías. Actualmente tú escoges una cafetería ya sea por conveniencia (te queda cerca), por comodidad (es un buen lugar de trabajo), o por que simplemente te gusta su café, pero ¿qué pasaría si además de todo esto, pudieras convertirte en un agente de cambio al consumir esta bebida de los dioses que te permite ir a trabajar por las mañanas sin matar a nadie?
Capeltic creó un modelo de economía solidaria, en el que las comunidades indígenas productoras de café en Chiapas, se vuelven parte del proceso de la empresa, ya que se crean cadenas productivas en las cuales los productores son los principales beneficiados.
Con este modelo, el café que te tomas podría estar mejorando la calidad de vida de familias indígenas en condiciones vulnerables, ya que sus ingresos mejoran y sus condiciones de trabajo se vuelven dignas.
Si creías que una taza de café por la mañana no podía ser más gloriosa, estabas equivocado.
La innovación social al alcance de todos
Estos dos modelos de empresa social, tienen que mucho que enseñarnos, sin embargo, la lección más importante, es que cualquier tipo de empresa, puede convertirse en una empresa social.
No necesitas crear un modelo de negocio complejo para crear impacto, bien planeado, cualquier tipo de empresa puede convertirse en una plataforma que de solución a las grandes problemáticas sociales.
Así que ya lo sabes, cuando ahora pienses en cualquier tipo de emprendimiento, está en tus manos encontrar la manera de generar impacto positivo en la sociedad.
Si quieres aprender más sobre Pixza y Capeltic, escucha este episodio especial del podcast Disruptivo, que está verdaderamente para chuparse los dedos:
Mi columna fue publicada originalmente en Soy Entrepreneur.
Si quieres encontrar más notas y contenidos sobre emprendimiento social e innovación, conoce Disruptivo.tv, y sigamos la conversación en twitter @delcerrojuan.